En esta oportunidad les traigo un tema que estuve conversando con mi esposo y parte de la familia lo importante que se ha vuelto la tecnología en casa, y sobre todo en está cuarentena, aunque no es vital porque debemos recordar que Internet es una herramienta que nos ayuda a estudiar, a distraernos, a vender e inclusive a aprender alternativas nuevas y reinventarse, pero hay otras actividades, libros educativos que también forman parte del aprendizaje y distracción para nuestros hijos.
Las nuevas tecnologías y el acceso a Internet forman parte de nuestras vidas y de la de nuestros hijos, es cierto, que como les comentaba, la utilizamos para aprender, documentarnos, comunicarnos, para jugar y divertirnos. Pero esta conexión permanente puede generar también distracciones, robar tiempo al estudio y a otras actividades educativas que no necesariamente derivan del internet, en algunos casos, hasta ocasionar problemas de adicción o dependencia. Quiero compartir con ustedes algunos consejos para que evitemos estos peligros y consigamos que se haga un uso racional y responsable de la tecnología en casa.
1. Demos los primeros pasos junto a ellos: es importante acompañar al niño en el primer acercamiento a la tecnología o a Internet. Establezcamos que la PC o la tablet estén siempre en un espacio común de la casa, naveguemos junto a ellos, cuando necesiten buscar información y debemos de estar presente cuando usen cualquier dispositivo así controlaremos cómo se comportan, debemos de interesarnos por lo que hace, darles consejos y dirigir su uso. De este modo estaremos desarrollando una actividad conjunta en vez de contribuir al aislamiento que suelen implicar los dispositivos tecnológicos. Además, estableceremos una relación con el niño y la tecnología que facilitará que acuda a nosotros si tiene cualquier duda o problema en la Red.
2. Establezcamos normas previamente: Como en cualquier ámbito de la vida del niño, en el uso de la tecnología e Internet las reglas son fundamentales y deben dejarse claras con anterioridad. Decide cuándo podrá utilizar la computadora o la tableta para su navegación, cuánto tiempo puede usarla al día, entre semana o el fin de semana, transmítele estos criterios a tu hijo y explícale que siempre debe pedirte permiso antes.
Establezcamos normas previamente
3. Explícale los riesgos: Debemos ser consciente de que Internet no es como la televisión, que está regulada, por lo que los contenidos online a los que puede acceder tu hijo son infinitos y, en muchos casos, no resultan adecuados para su edad. Además, puede cometer errores: revelar información personal, hablar con desconocidos, subir fotografías, realizar compras o pagos… Dale consejos básicos de seguridad y hazle ver que debe acudir a ti ante cualquier duda o si se encuentra con una situación, imagen o persona que le haga sentir incómodo.
4. Crea espacios y tiempos de desconexión: No se trata de que prohibamos el uso de los dispositivos o de Internet, pero el ocio tecnológico tiene que ser solo una parte de la diversión de nuestro niño o adolescente. Realicemos actividades en las que no utilicemos directamente la tecnología, tanto dentro como fuera de casa: juegos tradicionales o juegos de mesa, salidas al campo, cocina en familia, manualidades, deportes, lectura etc. Además, podemos establecer momentos en el hogar en los que nadie podrá usar la computadora, el móvil o la tableta; por ejemplo, mientras nos encontramos sentados en la mesa, por las noches, o en los ratos de conversación en familia en el sofá.
5. Debemos ser un buen ejemplo: Apliquemos normas propias para la tecnología, que contribuyan a que tú también hagas un uso responsable de la computadora y su importancia en desconectarla. Evitemos que te vea siempre con el móvil o la tableta en la mano o frente a la PC.
Mi mejor consejo:
“Lo importante es explicarle a nuestros hijos desde su inicio lo importante de saber utilizar el internet responsablemente y nosotros como padres saber el recorrido que ellos realizan en su navegación, establecer horarios para evitar su adicción.”