En esta oportunidad les traigo un tema bien quejoso por muchos, que inclusive no sabemos ni como abordar, lidiar con las personas tóxicas en el trabajo, en la familia y en los amigos, un tema que de verdad tenemos que manejar con mano de seda, pero que debemos enfrentar con respeto y mucha inteligencia y sobre todo no dejar que estas personas no hagan caer en sus trampas que solo nos va a llevar a una vida de dolores de cabeza y malos días.
Las personas tóxicas son aquellos individuos de nuestro alrededor que nos quieren dominar y controlar, y hacen caso omiso de nuestras necesidades y sentimientos. Se centran en sí mismos y no parecen estar interesados en nosotros en lo absoluto. Parecen ver a otras personas como herramientas en vez de como seres integrales y autónomos.
Podemos preguntarnos entonces: “¿quién sería capaz de aguantar eso?”. Desgraciadamente, hay quienes lo aguantan, a veces incluso durante años o durante toda la vida.
De hecho, es bastante sencillo que sin darnos cuenta acabemos cayendo bajo el influjo de una o varias personas tóxicas en nuestra propia vida. Esto puede tener todo tipo de efectos dañinos sobre nuestro estado de ánimo, por lo que es fundamental aprender a identificar cuándo nos está sucediendo algo así y descubrir cómo podemos liberarnos de ellas. De eso precisamente les voy hablar.
Empecemos identificando a las personas tóxicas de nuestro alrededor
Las personas tóxicas se centran en gente con baja autoestima, ya que cuando uno no se aprecia a sí mismo, difícilmente podremos enfrentarnos a nuestros intentos de manipulación. Ante esta situación emocional, es muy complicado que nos preguntemos cuando es una persona tóxica o cuando debemos alejarnos de ella, e incluso podemos que terminemos planteándonos qué estamos haciendo mal para que nos trate así.
Esta es una situación ideal para la persona tóxica. Ellos no se preocupan por la rotura de nuestras relaciones, o por nuestros sentimientos: simplemente buscan inflar su ego a costa de tu autoestima.
Cuando nos enfrentemos a uno de estos individuos, terminaremos preguntándonos qué hemos hecho mal. Bueno, de acuerdo a las personas tóxicas en nuestra vida, simplemente no valemos nada. Todo lo que está mal es por nuestra culpa. Cuando estamos con uno de ellos, adoptamos esa visión tan completa que ni siquiera nos damos cuenta de que somos incapaz de escuchar a nuestro propio criterio interno.
Situaciones emocionales como la depresión o la ansiedad suelen a veces aparecer por tener personas tóxicas a nuestro alrededor, ya se trate de nuestra pareja, familia, amigos o compañeros de trabajo.
Por eso, lo mejor que podemos hacer cuando notemos que no estamos tan alegres como normalmente somos es preguntarnos si alguna de nuestras relaciones pueden estar haciéndonos más daño que beneficio. Si detectamos que este es el caso, podemos intentar modificar la situación; pero generalmente, la opción más segura será alejarnos de quienes nos están perjudicando de manera temporal o permanente.
¿Cómo manejamos a las personas tóxicas?
Debido al daño que pueden hacernos las personas tóxicas, no debemos pedir permiso para saber cómo manejarla o sencillamente alejarnos de ellas. Por el contrario, debes mejorar nuestra autoestima y librarnos por fin de esas personas nocivas, por más que duela al principio. Dejemos de ver pasar nuestra vida por delante de nuestros ojos y tomemos las riendas, antes de caer en una espiral negativa de la que no podamos salir.
Si nuestra autoestima esta por los suelos, tardará un tiempo en sanarse, pero ya habremos dado el primer paso esencial.
Cuando seamos conscientes de que nuestro auto-evaluación está empezando a recibir una baja calificación, estos son algunos de los pensamientos que podemos alentar en nuestro interior:
- No podemos depender de la alabanza de los demás a fin de valorarnos a nosotros mismo. Sería un mundo hermoso si todos fuéramos caminando por ahí diciendo cuánto nos apreciamos mutuamente. Pero ¿con qué frecuencia ocurre esto? ¿Cuándo fue la última vez que entraste en algún lugar y alguien te dijo algo positivo de manera aleatoria?
- Cuando pasamos mucho tiempo comparándonos con los demás, podemos crear una imagen bastante mala de nosotros mismo. El hecho es que la vida de todos los demás parece mejor vista desde el exterior, pero todo el mundo tiene sus propios problemas.
- Podemos confiar en nuestro instinto. A la duda le gusta golpear a la autoestima. No sentir que se puede confiar en las propias decisiones o percepciones, puede hacer que una persona se sienta defectuosa. Por eso, dejemos de dudar de nosotros y comencemos a confiar más en nosotros.
Demos el primer paso
Muchas veces, alejarnos de una relación tóxica puede parecer realmente difícil cuando nos estamos planteando hacerlo. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones lo único que hace falta es tomar la decisión de dar el primer paso. Una vez que lo hagamos, veremos cómo todo se vuelve mucho más sencillo y nuestra vida mejora de manera casi automática.
Como siempre les doy mi consejo:
Debemos tomar control de nuestras vidas, nosotros soportamos hasta donde queremos, traemos a nuestras vidas personas gratas, alegres, de buenos pensamientos y sobre todo que nos valoren y respeten. ¡Lo demás sobra!